El uso de los colores en los mandalas está relacionado con el estado de ánimo de quien los pinta o dibuja.
Blanco: esperanza, pureza, iluminación, perfección.
Negro: disciplina, control, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.
Oro: revitalizador, sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.
Plata: apaciguador de las emociones violentas, capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.
Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.
Rojo: valentía, acción, entusiasmo, amor, arraigo, pasión.
Azul: verdad, felicidad, inteligencia, tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.
Amarillo: sol, luz, luminosidad emotiva, asertividad, jovialidad, simpatía, receptividad.
Naranja: independencia, coraje, energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.
Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.
Morado: amor al prójimo, idealismo y sabiduría.
Verde: armonía, creatividad surgida del entendimiento, naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.
Violeta: intuición, música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.
...todo el color...
...todo el movimiento...
...luz, energía, paz interior...
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